Una de las joyas más valiosas de El Vaticano es la Capilla Sixtina y La Creación de Adán uno de los pasajes más espectaculares de la Obra de Miguel Angel Buonarotti, en ese espacio que se convirtió en gigante por lo espectacular de su arte. El nombre de la capilla se debe al Papa Sixto IV quien ordenó restaurarla en 1477.
En Colán, un pequeño pueblo de pecadores en Paita, Piura, el sacerdote Fray Agustín María Godoy construyó el templo en 1905, restaurado en 1988 con el aporte de ese municipio y el concurso de expertos del Instituto Nacional de Cultura, que hoy se conoce como La Pequeña Sixtina.
Es la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, que luce murales de enorme concepción artística en sus bóvedas y paredes, similares a los frescos trabajados por Miguel Ángel.
Por su importancia histórica y artística, el 25 de abril de 1988 fue declarado Monumento Histórico Nacional, integrándose así al circuito turístico del norte del país.
Los peruanos vivimos muchas veces ajenos a los valiosos monumentos históricos que nos rodean, testimonio de pueblos amantes de la belleza y respetuosos de una fe que algunos malos gobernantes buscan destruir.
Esta iglesia, como algunas otras que mantienen reglas rígidas para preservar sus tesoros, abría las puertas a sus visitantes únicamente los domingos, único día que las nuevas normas de aislamiento social obligan a que nos quedemos en casa.
A la corta o a la larga las cuarentenas tendrán que desaparecer por completo y por ahora debo agradecerles, a estos aislamientos obligatorios, que nos dieron tiempo para reflexionar y conocer rincones valiosos de manera virtual y soñar que algún día iremos para vivir la misma emoción de quienes con atrevimiento y humildad concibieron esta joya escondida en esa región de balnearios maravillosos.