Es una expresión que con el tiempo cambió de significado debido a que, inicialmente, correspondía al léxico castrense y se usaba para decir que podía disparar con seguridad, sin correr ningún peligro para la persona que apunta y gatilla; en cambio ahora el significado tiene que ver con abundancia, hasta con exceso.
El origen tiene que ver con un término que no se usa, a mano salva, a salva mano, sin peligro.
Será, digo yo, que en algún momento disparar era peligroso debido a que el arma podía estallar en sus manos, los mecanismos para percutar no ofrecían seguridad.
Cuando un médico da golpecitos breves sobre el cuerpo también está percutando.