Al hacer la comparación entre dos personas una de ellas resulta muy superior a la otra, que no le llega ni a la suela de los zapatos.
El dicho puede estar aludiendo a persona o también a cosas. Tiene una connotación negativa, da a entender que esa persona no es tan buena como estábamos suponiendo, esa cosa no es lo suficientemente útil, valiosa y eficiente como pensábamos.
Se cree que es un dicho de autor anónimo, similar a no le llega ni al talón.
En Los hermanos Karamazov : “ Y tú, Dmitri Fiodorovitch, que has reemplazado a tu novia por esa mujer, habrás podido comprobar que tu prometida no le llega a la suela de los zapatos”.
Ni amor forzado ni zapato apretado, es otro dicho que tiene que ver con el calzado.