Es una manera de decir que aquello que está haciendo esa persona es errático, no tiene sentido, no conduce a nada, no sabe lo que hace, está perdido y no sabe cuál es la salida.
Dar palos de ciego es golpear al vacío, es caminar sin rumbo, es tomar decisiones erradas, es estar equivocado, va de un lado a otro sin conocer su destino, es improvisar de manera desordenada.
Es actuar sin ton ni son, desorientado, no podrá alcanzar nunca sus objetivos, sus metas, sus propósitos.
El origen del dicho se remonta a un juego muy cruel que reunía en círculo a personas ciegas, armadas de palos con los que debían golpear a unos cerdos