Es un dicho que pretende expresar que siente mucho miedo, mucho temor ante un peligro, una amenaza que pone en riesgo su vida.
Es la reacción natural del organismo, por ejemplo, al ver una película de terror.
Gracias a la adrenalina que se segrega, los músculos erectores del pelo se contraen y se hacen visibles y esto provoca que el pelo se separe de la piel y se erice, que se nos pongan ‘los pelos de punta’ (Google).
Todos en algún momento hemos experimentado esta reacción, que se nota fácilmente en los bellos de los brazos, a veces cuando tenemos frio. Es algo que ocurre de manera involuntaria, no lo podemos controlar.
La explicación médica habla del folículo piloso que reacciona por el sistema nervioso simpático y se denomina piloerección, que puede ir acompañada de aumento de la frecuencia cardiaca, de la respiración y dilatación de las pupilas.