La contumacia es la terquedad con la que algunos persisten en cometer los mismos errores y el ejemplo de la gallina que come huevo, aunque son muy raros estos casos, grafica el sentido de un dicho que advierte el riesgo de reincidencia.
El origen del dicho se remonta a tiempos en los que era común mantener un corral de gallinas en los patios traseros de las casas y se usa para censurar los malos hábitos arraigados en algunas personas.
Cuando se trata de malas costumbres, lamentablemente, suelen permanecer siempre latentes y obstinadamente incurren en lo mismo con terquedad.
Existe una variante del dicho y se refiere al perro que también come huevo aunque le quemen el hocico.
Hay quienes acostumbran a cortar el pico de las gallinas, especialmente si son ponedoras, debido a que este crece de manera permanente y se vuelve puntiagudo y peligroso