GUARDAR PAN PARA MAYO
Más que un dicho es un consejo para ahorrar, para pensar en las necesidades que podremos tener mañana, para tener con qué defendernos en tiempos de escasez.
El origen del dicho tiene que ver con momentos cuando las familias se preparaban para recibir el invierno, y efectivamente conservaban como podían ciertos alimentos, como el pan, difícil de conseguir en lugares donde el invierno llega con un frio muy intenso.
Guardar pan para mayo, entonces, se refería exactamente a eso, a guardar pan. El dicho evolucionó como todo y ahora difícilmente encontraremos alguien que haga eso.
Guardar pan para mayo, ahora, significa ahorrar, tener previsión de guardar recursos económicos para los tiempos de las “vacas flacas”, cuando nos quedamos sin trabajo, nos cae alguna enfermedad, se presenta una emergencia.
La fábula de la cigarra y la hormiga de Esopo:
Durante todo un verano, una cigarra se dedicó a cantar y a jugar sin preocuparse por nada. Un día, vio pasar a una hormiga con un enorme grano de trigo para almacenarlo en su hormiguero.
La cigarra, no contenta con cantar y jugar, decidió burlarse de la hormiga y le dijo:
—¡Qué aburrida eres!, deja de trabajar y dedícate a disfrutar.
La hormiga, que siempre veía a la cigarra descansando, respondió:
—Estoy guardando provisiones para cuando llegue el invierno, te aconsejo que hagas lo mismo.
—Pues yo no voy a preocuparme por nada —dijo la cigarra—, por ahora tengo todo lo que necesito.
Y continuó cantando y jugando.
El invierno no tardó en llegar y la cigarra no encontraba comida por ningún lado. Desesperada, fue a tocar la puerta de la hormiga y le pidió algo de comer:
—¿Qué hiciste tú en el verano mientras yo trabajaba? —preguntó la hormiga.
—Andaba cantando y jugando —contestó la cigarra.
—Pues si cantabas y jugabas en verano —repuso la hormiga—, sigue cantando y jugando en el invierno.
Dicho esto, cerró la puerta.
La cigarra aprendió a no burlarse de los demás y a trabajar con disciplina.