NO TE ACERQUES A UNA CABRA POR DELANTE, A UN CABALLO POR DETRÁS Y A UN TONTO POR NINGÚN LADO
Las cabras son muy celosas y atacan con cabezazos cuando sienten amenazas a su territorio, sus crías o alimentos y por eso recomiendan no acercarse a ellas frontalmente.
Algo similar sucede con los caballos cuando se acerca alguien por detrás, pueden dar patadas violentas y hasta mortales; es una manera que tienen para defenderse.
Tuve un profesor que más de una vez me recomendó rodearme de gente muy viva, que son proclives a las travesuras, pero menos peligrosos que los tontos, porque estos últimos con toda seguridad te pueden meter en problemas.
Los tontos pueden ser muy correctos, honestos y confiados, aunque es por su torpeza que suelen enredarse en problemas que arrastran consigo a los demás.
El tonto carece de lógica, de sentido común, hace cosas inútiles, sin sentido, no tiene picardía ni malicia, aparentemente no se da cuenta de nada.
El dicho recomienda permanecer lejos de ellos debido a que suelen acarrear graves problemas.
La Biblia dice que los tontos recibirán el pago de su estupidez, pero los sabios serán recompensados por su conocimiento (proverbios 14:15)