Son los monos y aves los que acostumbran andar por las ramas de los árboles y lo hacen para evadir a los depredadores.En el dicho, andar por las ramas es cuando una persona debe explicar alguna situación y habla sobre asuntos que no tienen que ver directamente con aquello que interesa.
Hay quienes comienzan a describir asuntos que pareciera conducirán al conocimiento que buscamos alcanzar, pero no llega nunca al meollo, se distrae en colaterales y pierde el objetivo del tema, de manera accidental o tal vez deliberadamente.
Huye del asunto relevante, divaga, se desvía del tema principal y dispersa en otros asuntos que no interesan a sus interlocutores.
Irse por las ramas es una manera de huir de la responsabilidad de contar aquello que puede encerrar una terrible verdad.