Es un dicho que descalifica opiniones de personas que no tienen el conocimiento ni preparación para intervenir en temas que no conocen.
Qué sabe el burro de alfajores significa que no todos tienen preparación para comentar absolutamente de cualquier asunto.
Existen ciertos temas que demandan estudios previos, preparación o experiencia antes de abordarlos en un debate, una discusión.
Algunos dirigentes políticos, tentados a posiciones populistas, suelen querer imponer opiniones y criterios que solamente responden a sus particulares sentimientos, sin base ni sustento técnico.
Los antiextractivistas, que son una fuerte corriente política en Latinoamérica, suelen pontificar sobre minería, petróleo, amazonia o pesca, con el mismo desparpajo que tienen para comentar sobre ideología de género, finanzas, astronomía, cambio climático o derecho romano.
Se guían por dogmas políticos, prejuicios raciales, consignas transnacionales o simples ambiciones personales o grupales. Es gente de endeble credencial moral, intérpretes del socialismo a su manera, defensores de políticas fracasadas universalmente.