Suele referirse a personas que con el tiempo cambian de estatus, de condición socio económica y dan la espalda a quienes fueron anteriormente sus camaradas, compinches, socios, coetáneos.
No tiene nada que ver con el sexo, se aplica por igual a hombres y mujeres que consiguen mejorar su situación personal en el escalafón social, profesional o empresarial.
- Te acuerdas que la Dina usaba relojes de plástico.
- Sí, fíjate, ahora no sale a la calle si no es con un Rolex de oro.
- La vaca no se acuerda cuando fue ternera.
Por consideraciones políticas, desempeño profesional, buenos resultados empresariales, herencias o casualidades de la vida, algunas personas consiguen mejorar sustancialmente su situación económica y a veces se olvidan de quienes los acompañaron en los tiempos de las vacas flacas.
El dicho contiene una dura crítica y queja contra quienes resultan ser infieles con sus orígenes, aunque puede también interpretarse como un llamado a ser indulgentes con quienes cometen ese olvido.