Al inteligente no necesitas explicar lo mismo una y otra vez, con pocas palabras entienden lo que le están diciendo. En cambio, hay otras personas que requieren una demostración detallada.
Alto, peligro, son palabras que asociadas advierten no debemos seguir por ese camino, no debemos abrir esa puerta, existe un riesgo si continuamos. No necesitan mayor explicación, esas palabras están diciendo que no.
No se necesitan muchas palabras para hacerse entender, a veces un silencio resulta elocuente.
El problema es que algunas personas necesitan les expliquen una y otra vez lo mismo, hasta que finalmente entienden lo que les dicen.
Mientras menos palabras usemos para advertir de una decisión, será más fácil ser entendida por las personas.
Sal, camina, debes hacer ejercicio, me recomendó el doctor Liendo y caballero, no me queda más remedio que caminar.
Las ventajas de la comunicación moderna, digital, con símbolos, íconos, logotipos y anagramas marcan un derrotero distinto al acostumbrado, usan pocas palabras y se entienden con facilidad.
El dicho a buen entendedor pocas palabras, tiene la particularidad de ser una demostración y ejemplo en sí mismo. A buen entendedor…