El ahorro es una de las mayores virtudes de personas responsables, pero cuando se exagera se convierte en tacañería, avaricia, entonces aparece el dicho: es devoto de la Virgen del Puño.
El puño cerrado simboliza eso mismo, la poca voluntad de abrir la mano para ayudar a los más necesitados.
Las personas necesitamos cierta cantidad de bienes para nuestra supervivencia y comodidad, pero cuando les domina un ansia desmesurada por poseer riquezas y bienes con la intención de atesorarlos, entonces se convierte en avaricia, devoto de la Virgen del Puño.
El avaro de Moliere es una comedia que muestra graciosas situaciones de un burgués codicioso y sus hijos y las personas con las que ellos prefieren casarse, por encima de las pretensiones de su padre y un cofrecillo lleno de dinero enterrado en el jardín de la casa.
Tacaño, agarrado o mezquino son solo algunas de las varias maneras como el diccionario se refiere a los devotos de la Virgen del puño.