Estuvo a la altura de las circunstancias decimos cuando una persona desempeña correctamente un cargo o asume una responsabilidad y presenta los mejores resultados.
Así como algunos actúan a la altura de las circunstancias hay otros que no responden al reto, rehúyen, miran a otro lado, escapan, defraudan las expectativas, no están a la altura de las circunstancias.
Estar a la altura de las circunstancias es reaccionar de manera adecuada ante una coyuntura especial, un accidente, una eventualidad, un imprevisto, cualquier situación.
A veces el escenario que se presenta demanda una respuesta que exige características especiales, un médico especialista en la dolencia que debe ser tratada inmediatamente, un policía que debe correr más rápido que el ladrón, un ingeniero que disponga la mejor solución al problema, un cocinero que recibe mucho más público del acostumbrado.
Le preguntaron a la reina de belleza una opinión sobre la situación mundial y contestó con conocimiento y solvencia sobre asuntos que comprometen la paz mundial, respondió a la altura de las circunstancias.
Un huayco arrasó con gran parte de ese poblado que inmediatamente recibió ayuda de las autoridades que supieron actuar a la altura de las circunstancias.
Falleció su padre y el muchacho se encargó del negocio y supo mantenerlo a flote, respondió a la altura de las circunstancias.
El candidato se enfrentó por primera vez a un grupo de periodistas que le hicieron todo tipo de preguntas, fue su primera conferencia de prensa y respondió a la altura de las circunstancias.