Por algún aniversario un amigo contemporáneo me pidió escriba algo sobre Los Iracundos y le dije ¿qué puedo yo saber que no lo sepas tú? Somos de una promoción que vivió varios años cantando y bailando, riendo y sufriendo esa música que resulta extraña a los que vinieron después, a las nuevas generaciones.
El cielo se está nublando
Hasta ponerse a llorar,
Y la lluvia caerá
Luego vendrá el sereno.
Aparecieron casi de manera simultánea con Los Beatles, con la diferencia que entendíamos muy bien sus letras en castellano, verdaderos poemas de amor.
Porque si quiero acariciarte te retiras
porque tus ojos en los míos no se miran
porque mis celos ni siquiera te lastiman
Bailamos muy juntos, sin pudor, abrazados muy fuerte como si al acabar esa canción también se fuera a terminar el mundo.
Quédate junto a mí
Al menos un momento más
Recuérdame
Aunque lo nuestro termine esta noche.
Fue a mediados de los sesenta cuando existían los discos de vinil de 45 revoluciones por minuto los chicos y 33 rpm los grandes, los long play.
Ayer cuando te vi, te quise saludar, pero no me miraste,
Sentí mi corazón, temblar de la emoción ayer cuando pasaste.
A ratos podían ser muy alegres y divertidos, nos contagiaban entusiasmo con quiero ser un triunfador.
Con el saco sobre el hombro
Y mil sueños en mi mente
De la vida no me asombro
Si luchar es lo corriente
A los pocos minutos ese entusiasmo podía venirse abajo y el más cruel de los sufrimientos podía llegar con una letra como
Tú con él
El tiempo corre, yo te espero pero tú con él
Ya no recuerdas mis locuras ni el amor aquel
Estás tranquila, lo mereces siempre fuiste fiel.
El cantante Eduardo Franco murió en 1989 y nos dolió como cuando muere un pariente, un amigo muy cercano,
Se ríen al hablar de mi
porque yo creo en el amor
y dicen que ya enloquecí
estoy muriendo de dolor
Seguramente después del cantante lo seguirán los otros miembros del grupo original y nosotros, los que gozamos con su música.
Abrázame y verás, que el mundo es de los dos, salgamos a correr, busquemos el ayer que nos hizo feliz.
Hubo grupos como Los Catedráticos de Arica que copiaron su estilo y venían a Tacna a alegrar nuestras fiestas.
Que tal, mi amor que sorpresa la de encontrarte
Como te va, hace tiempo que deseaba hablarte
Quería saber, algo de ti y sin querer estas aquí
Ven junto a mi ven, ven junto a mí…
Cada disco, cada canción es una poesía escrita para el alma adolescente de una generación que no los olvida, que siente y se emociona con su música.
Lloré como un gran niño
Lloré, sí, de rabia y dolor
De rabia porque te burlaste
Y, de dolor, por mí
Han pasado muchos años, muchos y cada vez que los escucho vuelvo a sentir, ahora con nostalgia, lo emotivo de algunas de esas letras escritas para el corazón.
Calla, Tu que conoces la comedia
Con que disfraza el corazón, de este pobre payaso.