A este no lo conozco ni en pelea de perros, es un dicho muy popular que se usa cuando alguien pretende descalificar a otra persona, es un completo desconocido, alguien oculto, nuevo, anónimo.
En determinados lugares las peleas de perros son cosa de todos los días, especialmente cuando en grupo van tras una perra en celo y es cuando aparecen los dueños de estos animales para separarlos y surgen vecinos a los que nunca habíamos visto en el barrio, dueños precisamente del perro que desencadenó la bronca.
Entonces surgen personajes a quienes conocemos debido a la pelea de perros y decir a otra persona no la conoces ni en pelea de perros significa que se trata de un completo anónimo, un desconocido total.
Les sueltan este dicho también a quienes de pronto quieren ganar popularidad y se presentan como gran novedad en actividades diversas que demandan respaldo popular, como cantantes, políticos, comediantes, actores o conferencistas desconocidos.
En una conversación de amigos alguien cita el nombre de una persona que nadie más lo había mencionado jamás y entonces otro dirá que a ese no lo conoce ni en pelea de perros.
Antiguamente había una cruel afición a enfrentar perros con toros, en el siglo XIII y las peleas solo entre perros, como espectáculo público, se conocen en Gran Bretaña desde el siglo XVIII.
La legislación peruana, al igual que en el resto del mundo, prohíbe las peleas entre animales domésticos o silvestres, en lugares públicos y privados.