Cuando decimos que nos separa una distancia a vuelo de pájaro intentamos calcular el trayecto más corto entre dos puntos midiendo el arco del círculo máximo que los une, menor de 180 grados.
A vuelo de pájaro expresa que no estamos tomando en cuenta los accidentes geográficos, la montaña, el rio, ni las curvas del planeta. A vuelo de pájaro significa que estamos haciendo un cálculo rápido, ligero, aproximado.
Ortodrómica le llaman los científicos a esta manera de medir las distancias cuando se trata de navegantes o vuelos intercontinentales, que van cambiando de meridianos y obligan a continuas correcciones de rumbo, asunto ahora fácilmente resuelto con el GPS.
A vuelo de pájaro, decían antes de conocerse el GPS, que es un sistema que permite a un dispositivo receptor localizar su propia posición sobre la Tierra con una precisión de hasta centímetros, aunque lo común son unos pocos metros.
Ahora cuando decimos a vuelo de pájaro seguramente estaremos tratando de calcular algo rápidamente o de resumir muy brevemente un asunto, se recordar algo que ya habíamos tratado anteriormente, de explicarlo de manera sucinta, escueta, concisa.
Abreviamos la explicación sin detenernos en detalles superficiales, contamos rápidamente lo que sucedió, vamos directamente a la pepa, dicen los periodistas.
Es una expresión que grafica un cálculo rápido, una medición inexacta pero instantánea, un estimado aproximado.