Uno de los muchos lugares en los que tuve la suerte de trabajar, aunque por breve temporada, fue el Banco de Materiales, una entidad creada en el segundo gobierno de Fernando Belaunde Terry con recursos del Fonavi.
El tiempo que estuve ahí el Banco se dedicaba principalmente a promover la construcción de módulos de vivienda de material noble, para reemplazar el uso de esteras en los asentamientos humanos más pobres del país.
Promotores visitaban lugares en los que la mayor parte de las viviendas eran improvisadas de manera precaria y ofrecían ayudarlos a construir un ambiente con piso de cemento, columnas de fierro y paredes y techo de ladrillos.
No les regalaban nada, el costo de los materiales bajaba debido a que el acarreo masivo reducía precios y la asistencia de ingenieros y técnicos del banco garantizaban la calidad de la obra.
Las familias beneficiadas se comprometían a pagar el costo de este primer ambiente en cómodas cuotas mensuales y a largo plazo.
La idea era ayudar a resolver el problema de la vivienda, sin buscar beneficios personales y uno de sus principales impulsores fue sin duda el ingeniero Juan José Hori Asano, ex catedrático universitario y ex Decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UNI.
Hori fue autor del libro “Diseño de elementos de máquinas” recomendado para quienes necesitan formarse en la Ingeniería Mecánica, pues abarca de manera precisa y a la vez suficiente todos los aspectos de la materia y llega incluso a detallar con tablas y gráficos casos concretos de uniones, transmisiones, acoplamientos y otros elementos.
En el Banco de Materiales se desempeñó como Gerente de Operaciones y destacó además de su liderazgo por su don de gente y calidad humana en sus relaciones con todo el personal. Fue muy querido.
Falleció el pasado 26 de noviembre y sus restos fueron sepultados en el cementerio Jardines de la Paz, en La Molina. Deja dos hijos, Javier y Arturo Hori Tokuda.