Después de muchos años, tantos que como aspirante a ser un buen caballero no voy a precisar, me volví a encontrar con una de las más bellas mujeres nacidas en el Perú.
Ganó todos los concursos de belleza en los que participó y el mundo de la hermosura le abrió las puertas al modelaje internacional, razón por la que por algún tiempo tuvo que dejar el país para desfilar por pasarelas de otras latitudes.
Después del modelaje incursionó en la televisión y algunos años la tuvimos conduciendo programas de todo tipo, incluyendo la presentación de noticias.
Nunca me sentí discriminada, me confesó y claro que debió ser así, quien podría discriminar a esa morena que deslumbraba allí en el lugar que estuviera.
Con los años, apartada de los reflectores, se convirtió en entusiasta activista, defensora de los derechos fundamentales y comenzó una carrera de escritora que la ha llevado a presentar obras que son un referente sobre los descendientes afroperuanos.
“Historia de cuatro negras bellas” fue su primera obra y luego siguieron otras igualmente destacadas como, “Negra, esclava y religiosa”, “Amor en el Baratillo y traición en Malambo”, “Mi último amante” y ”Mujer negra, esclava y resistencia”.
La encontré junto a mi pariente Heber Domíguez, Director de la Librería El Caminante, en un stand dedicado a la literatura afroperuana, en la Feria del Libro Ricardo Palma, en el Parque Central de Miraflores.
Heber es un entusiasta promotor de “Os lo demanden”, la última de mis publicaciones que se exhibe por ahí, infiltrada entre los libros de Zelmira.
Fue muy grato encontrarme con ambos y confío volverlos a ver en estos días, antes que termine la Feria del Libro de Miraflores.