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sábado, noviembre 23, 2024

JOSÉ CABADA DELGADO

Nació en el Callao en enero de 1935, en la calle Ica y después de un largo peregrinaje radica en Estados Unidos, aunque sueña con volver al barrio chalaco para pasar ahí sus últimos años, respirando brisa marina y palpitando emociones que la adrenalina agita con vecinos acostumbrados a dormir con un ojo abierto, atento a cualquier cosa que ocurre cada noche.

Ojalá viene de “Oh Alá” explica con la facilidad de viejo periodista experto en decir mucho con pocas palabras, dueño de una memoria fotográfica capaz de relatar con pelos y señales los casos policiales cuando Última Hora se convirtió en el favorito de los limeños.

Me acaba de obsequiar su libro “El Ministerio del Misterio” que se refiere “al portafolio que pagan los peruanos para su promoción, negocios, temas consulares y a nivel de representación de embajadas fuera del Perú, es decir, a Relaciones Exteriores que no puede estar ajena a la mirada atenta y fiscalizadora de los peruanos, sobre todo si se comprueban delitos, hay indicios suficientes y documentos que acusan a los protagonistas de hechos vulgares como son robo, estafa, cohecho y tráfico de influencias”.

Cabada estudió en el Columbia College Broadcasting de Los Ángeles, California, inauguró el canal Kemo de televisión en castellano y fue discjockey de música peruana.

El libro de casi 600 páginas se ocupa de temas de derechos humanos en el Perú desde la conquista, que prefiere llamar invasión, los felipillos, Huamán Poma, cofradías de mediocridad y la defensa de peruanos en el exterior,

Pasa una temporada con nosotros, en un departamento que quiere vender cerca de donde se desarrollaba la Feria del Hogar y disfruta en reuniones de colegas, periodistas, con los que compartió años de aventuras noticiosas, denuncias valientes y titulares que hicieron historia.

Ahora ya camina lento, con la ayuda de un bastón y la mirada siempre atenta, despierta, vigilante, poniendo especial cuidando con lo que sucede a su alrededor, no deja de ser un reflexivo observador.

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