18.3 C
Lima
sábado, noviembre 23, 2024

EL SUEÑO DE LA CAJA CHICA

Ensure son proteínas de alta calidad, dice su propaganda y se vende en latas con un costo que no está al alcance de los bolsillos más modestos, razón por lo que llamó la atención de quienes fiscalizando la Caja Chica del Ministerio de Vivienda detectaron la compra de este producto.

Por eso es que los periodistas quieren entrevistar a Hania Pérez de Cuéllar, la titular del cuestionado portafolio. Por eso es que policías impidieron y maltrataron a un periodista que intentó acercarse a la ministra.

Son varios los rubros cuestionados de un supuesto mal uso de la Caja Chica, como compra de suplementos alimenticios de la marca “Ensure”, dos “banquetes mandarín”, barras de “comida criolla”, y “bocadillos de cafetería”.

La caja chica debe ser usada únicamente para pequeños gastos de oficina que por la urgencia demandan solución inmediata y no pueden esperar procesos administrativos que a veces resultan engorrosos.

Al estallar el escándalo surgieron inmediatamente varias otras denuncias similares en distintas reparticiones públicas, como el Ministerio de Salud y gastos igualmente altos en refrigerios para asistentes a talleres de capacitación.

La decana del Colegio de Enfermeros, Josefa Vásquez, criticó el excesivo gasto que realiza el Ministerio en los refrigerios para sus capacitaciones y talleres; el cual supera los 20 mil soles por evento.

Si eso gastan en refrigerio habrá que ver cuánto es lo que pagan a los expositores de estos talleres. ¿Cuánto?

Dina Boluarte no puede hablar de lucha contra la corrupción cuando públicamente se conoce de este despilfarro, que indigna cuando las cocinas comunales reclaman apoyo para gente que se está muriendo de hambre.

Se criticó que algo similar ocurría en el Congreso de la República y entiendo se corrigió inmediatamente. Lo que la gente espera es que suceda lo mismo en todo el sector público, se corrijan estos errores, eliminen los excesos y sancionen como corresponde a quienes infrinjan los reglamentos.

El sueño de la Caja Chica es como el del techo propio, como ganar un premio de lotería, como una gran yapa a sueldos de empleados públicos que en el caso de ministros son suculentos.

Mas leídos

GENIO Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA

AL FILO DE LA NAVAJA

COMERSE A ALGUIEN CON LOS OJOS

IR DE PUNTA EN BLANCO