Lluvias torrenciales, un verdadero diluvio y vientos huracanados son algunas de las expresiones exageradas usadas por periodistas con el ánimo de vender mejor su noticia y la que resulta desmesurada es aquella que dice que estaban armados hasta los dientes.
Entiendo que se trata de una frase, un dicho, que pretende graficar que esas personas tenían muchas armas, estaban preparadas para enfrentarse y no necesariamente que llevaban un puñal o una granada en la boca, que sería contraproducente para alguien dispuesto a entrar en acción en cualquier momento.
Y a veces pueden estar refiriéndose a que estaban muy bien preparados por ejemplo para entablar un debate y que sus armas son las preguntas y respuestas listas para ser lanzadas en la discusión.
Podrían referirse a un fiscal implacable (podría haber por ahí) o un abogado defensor dispuesto a librar una dura batalla para sacar bien librado a su defendido.
Me cuesta imaginar asaltantes de una farmacia o peluquería armados hasta los dientes, como suelen decir algunos entusiastas reporteros y más difícil aún es pensar eso de los policías que los capturaron.
Unas clases de castellano y de buen uso del idioma harían mucho bien a algunos reporteros para que salgan a buscar noticias muy bien armados, hasta los dientes, es un decir.
Los combatientes de Hamás y de Israel, de Rusia y de Ucrania, si te creo, están muy bien armados.