El concepto de «golpe de Estado» comenzó a ser empleado en Francia en el siglo xvii para referirse a una serie de medidas violentas y repentinas tomadas por el Rey, sin respetar la legislación ni las normas morales, generalmente para deshacerse de sus enemigos, cuando el rey mismo consideraba que eran necesarias para mantener la seguridad del Estado o el bien común. En este sentido original, el concepto era muy similar a lo que se denomina en la actualidad autogolpe, es decir, el desplazamiento de ciertas autoridades del Estado, por parte de la autoridad suprema (Wikipedia).
En el Perú nos acostumbramos a que los Golpes de Estado estuvieran acompañados del desplazamiento militar, paseo de tanques de guerra, arresto y deportación de dirigentes de los “golpeados”.
Eso fue hasta Fujimori que “disolvió” el congreso y con eso sacó del juego político a una oposición que le resultaba incómoda.
El mismo camino fue adoptado más tarde por Vizcarra y Castillo, con diferentes resultados. El rompimiento del orden constitucional es el golpe o como en el tiempo de los reyes franceses el “autogolpe”.
Si a los tres últimos “autogolpes” de Fujimori, Vizcarra y Castillo les sumamos los golpes de Velasco a Belaunde y de Morales Bermúdez a Velasco tenemos los cinco golpes de Estado a que me refiero en “Os lo demanden”.
Aún me quedan algunos ejemplares de este libro que estoy vendiendo a 20 soles más el costo del envío. (TLF. 992-764606).