Es un antiguo dicho que trata de graficar el estado de indefensión en la que se encuentra una persona, a merced de quien puede significarle una amenaza.
Es antiguo, de cuando no existían los automóviles y el desplazamiento de las personas requería del auxilio de cabalgaduras.
Estar por las patas de los caballos significa que no se puede estar peor y con el peligro que significa el pisotón de estos animales que puede resultar mortal.
Quiere decir que caíste de la montura y puedes ser atropellado por una carreta o por otros caballos y es muy complicado salvarse de mayores estropicios que traen consigo estas caídas.
Claros ejemplos son Pedro Castillo y las múltiples acusaciones que pesan sobre su corta gestión al frente de la presidencia de la república o la bancada de los niños de Acción Popular.