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sábado, noviembre 23, 2024

COPIAS DE LAS ACTAS

Abundan los tontos útiles, especialmente en algunos medios de comunicación, que se prestan al juego de la izquierda radical enquistada en los organismos electorales.

Acabo de leer un comentario que dice “el Jurado Nacional de Elecciones ha dado su opinión técnica en contra del proyecto de Renovación Popular que plantea que en los comicios los miembros de mesa entreguen un ejemplar del acta electoral al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas”.

“En la actualidad los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional son electores igual que el resto de ciudadanos, por lo que no se justifica que tengan en custodia dicho material, pues podría percibirse como una intervención gubernamental que originaría desconfianza en los resultados”.

“A ver si los congresistas hacen bien su chamba y advierten estas contradicciones”, es su comentario.

Los policías y militares son electores, igual que todos los miembros de las mesas de sufragio y eso no invalida a nadie para tener en sus manos copias de las actas cuyos originales llegan a la ONPE y su personal que también es elector, igual que el personal de los jurados provinciales y del Jurado Nacional de Elecciones, todos, en algún momento tienen en sus manos las actas y todos son electores.

Muchos de los policías y militares, incluso, no llegan a ejercer su derecho al voto por estar encargados de custodiar los centros de votación.

Ser elector no impide a nadie hacer lo que está obligado a hacer. ¿Por qué si a los militares?

No puede haber argumento más discriminador contra policías y militares que el usado para oponerse a una medida que busca, precisamente, garantizar que no exista manipulación entre el cierre de la votación y la contabilidad de los votos en la sede de la ONPE.

Para eso es que se propone aquello que durante muchos años funcionó muy bien, siempre se entregó una copia a los efectivos de las Fuerzas Armadas encargados de la custodia de los lugares de votación y esa custodia debe continuar, poniendo a buen recaudo una copia que pueda disipar cuestionamientos sobre manipulaciones como las denunciadas en las últimas elecciones generales.

Siempre se entregó una copia a las Fuerzas Armadas, hasta que algún inspirado caviar acabó con esa garantía de seguridad.

El hecho de ser elector no descalifica a nadie, ni al soldado ni al oficial, ni al trabajador de la ONPE ni del Jurado Electoral. Todos votamos y nadie debe ser discriminado por el hecho de votar.

Pero los tontos útiles, otra vez, se esmeran por echarse abajo medidas de control que eviten episodios que hacen dudar de la necesaria transparencia en las elecciones. No son más idiotas porque no entrenan.

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