“Sufre peruano sufre” fue una composición con la que irrumpió en el mercado, pero no fue hasta “La Pituca” que consiguió romper esquemas y ubicarse en un lugar privilegiado del cancionero nacional.
En el amor no hay barreras
No existen los defectos, no existe el color
Lo que existe es la comprensión y el amor verdadero
Tengo una pituca
Que me quiere mucho
Pasa las noches llorando
Pasa las noches sufriendo
Trató de poner poesía a la chicha y consiguió un divertido mensaje de protesta, subrayando una separación de clases a ratos ignorada y silenciada por una sociedad que lo celebró con alegría, mejor incluso entre quienes señaló.
No voy a guardar silencio
No he nacido pa’ callar
Ocupemos los espacios
Que nos quisieron negar
Miraba a los mejor ubicados entre las clases sociales con recelo y buscó burlarse de ellos, de su música, atropellando en el camino a Beatles y Queen, con caricaturas musicales de “Let it be” o de “Bohemian Rapsody”.
Somos quien nunca se rinde
Quien alza una rebelión
Una gran ola que embiste
Este sistema feroz
Desaprendiendo el camino
Construyendo el caminar
La libertad se conquista
Con las ganas de luchar
Tuvo una familia que lo acompañó siempre en sus aventuras musicales e hijos que consiguió se gradúen de profesionales en las más competitivas universidades.
Tongo, José Abelardo Gutiérrez Alanya, marcó época con un estilo a ratos incomprendido y con el sello singular de un músico que trató de interpretar una realidad que procuró cambiar de una manera muy divertida.