La mayoría de las carreteras bloqueadas durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte fueron reabiertas al tránsito y con eso terminó la pesadilla del desabastecimiento de productos de primera necesidad en algunas regiones del sur del país.
Quedan algunas carreteras en manos de los revoltosos, como el Corredor Minero que obligó al cierre de Las Bambas. Son varias las minas que pararon sus operaciones como medida de protección a los trabajadores.
No se puede hablar de elecciones mientras subsistan actos terroristas a los que hay que sumar el asesinato de policías en Vraem y nuevos intentos de toma de aeropuertos.
Es imposible que convoquen a elecciones mientras asoma la amenaza violentista que puede cobrar la vida de electores expuestos a atentados de quienes no creen en la democracia.
Los senderistas, los terroristas, apuestan por la toma del poder por la fuerza y el objetivo es implantar una dictadura comunista, tal vez más sanguinaria que la de Lenin y Stalin en Rusia, Kim Jon Un en Corea del Norte, Pol Pot en Camboya, Fidel Castro en Cuba, Nicolás Maduro en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua.
Sin un clima de paz y tranquilidad y sin organismos electorales que garanticen transparencia no es posible convocar a elecciones generales.
Ningún favor ofrecen algunos medios de comunicación a un posible adelanto de elecciones si de manera simultánea se dedican a criminalizar la actuación de la policía y las fuerzas armadas.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 2309 (2016) dedicada enteramente a la amenaza que plantean los grupos terroristas para la seguridad de la aviación en todo el mundo. Los ataques a los aeropuertos son actos terroristas.
También abordan el reto que plantean los vínculos entre el terrorismo y la delincuencia organizada transnacional. El Consejo de Seguridad expresó su preocupación por que los terroristas se benefician, entre otras actividades ilícitas, del tráfico de armas, drogas y antigüedades y la trata de personas; del comercio ilícito de recursos naturales como el oro y otros metales preciosos y gemas.
Sin paz en las carreteras, con centros mineros cerrados por ataques terroristas, asesinato de policías y ataques violentos a los aeropuertos no es posible asegurar una campaña electoral pacífica.