El problema del Perú de estos días es que estamos padeciendo las consecuencias de una guerra declarada hace mucho tiempo por Sendero Luminoso, pero el Estado no quiere aceptar, no se da por enterado.
Sendero Luminoso ha cambiado algunos de sus procedimientos, estrategias, tácticas y hasta de nombre. Ya no se reconocen como los seguidores del luminoso sendero de José Carlos Mariátegui. Usa varios otros nombres como Movadef, Conare, Movimiento de Trabajadores Clasistas, Movimiento Femenino Popular, de mujeres campesinas, de estudiantes revolucionarios, etc, etc.
Igual que Odebrecht o Graña y Montero, ahora se llaman OEC y AENZA S.A.A, pero siguen siendo lo mismo, se dedican a lo mismo, porque es a lo que han dedicado sus vidas, no saben hacer otra cosa.
Terroristas y malos empresarios creen que los peruanos somos 33 millones de cojudos a los que pueden engañar fácilmente. Con gran concha cambian de nombre para seguir haciendo eso para lo que piensan que han nacido. Y creen que nadie se da cuenta.
Están libres, terroristas y empresarios que tanto daño han causado al país, no pagaron sus culpas en la cárcel. Entran en prisión por una puerta y salen por la del costado, muy rápido, gracias a malos jueces y fiscales y así, sueltos en plaza, vuelven a llevar al Perú al mismo desastre del pasado, solamente que ahora puede ser peor.
Los terroristas están empeñados en una guerra que el Estado no quiere aceptar, no quiere reconocer, atacan desde afuera con la complicidad de malos peruanos que han escogido asesinar policías, destruir infraestructura, fiscalías y juzgados, empresas privadas y entidades públicas, aeropuertos y centros mineros, se expresan solamente con violencia. Pretenden implantar una dictadura comunista.
El gobierno, ni las fuerzas armadas, salvo algunos policías, quieren darse cuenta que estamos en una guerra, la misma de los años 80 y la estamos perdiendo, es lo que creen los terroristas.
El problema del Perú es que no funciona el sistema judicial. Las leyes permiten que asesinos y ladrones sigan libres y hagan lo que están haciendo con el Perú.
Los tucos están aislaos en unas pocas zonas de la sierra sur y los malos empresarios están por todas partes, cerca de ministerios y en diferentes regiones, ahí donde está la plata.