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sábado, noviembre 23, 2024

CANDIDATURAS INDEPENDIENTES EN EL EXTERIOR

 Por Jorge Yeshayahu Gonzales-Lara, MBA Sociólogo

El Congreso de la República del Perú en sección extraordinaria abrió las puertas a un adelanto de las elecciones generales para el 2024, y superar el eclipse político que Genero el expresidente Pedro Castillo en un fallido golpe de estado. La agenda de adelanto de elecciones y reformas políticas para la transparencia y el balance de poderes en el congreso e iniciar un debate sobre la bicameralidad, y la prohibición para que sentenciados puedan postular a un cargo de elección nacional, también abre la posibilidad de introducir la reforma política que permita la participación de candidaturas independientes, los que podría presentar el 1% de la jurisdicción nacional, regional o de la jurisdicción de peruanos residentes en el exterior (PEX).

Ello requiere una modificación constitucional, a pesar de que el espíritu de la Constitución en los derechos políticos y los deberes en su artículo 31 establece “Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos elegir y ser elegidoLos ciudadanos pueden ejercer sus derechos individualmente.”

En el Perú es posible la construcción de nuevos liderazgos en el siglo XXI a través de las candidaturas independientes que busquen habilitar y reivindicar el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos. Las candidaturas independientes apuntan a atender el desencanto de la ciudadanía con los partidos políticos, pero por el otro, también buscan habilitar el ejercicio del sufragio pasivo y ausentismo o el derecho a “ser electo” a todos y todas las ciudadanas, sin precisarse afiliación alguna a una organización política.

Hoy el Perú vive una crisis de representación y liderazgo político se ha puesto en evidencia un desencanto de la ciudadanía con los partidos políticos y su desempeño en las instituciones públicas. Los ciudadanos cada vez se distancian de los tradicionales partidos políticos de derecha, conservadores, liberales y de las izquierdas; ese descontento al conglomerado de grupos políticos locales y regionales.

A nivel de liderazgo político los “jefes” “caudillos,” y “voceros” de los partidos adolecen de un discurso constructivo a la ciudadanía, y es reemplazado por la degradación de la palabra publica; pública bajo el factor aglutinante del odio.  (insultos grotescos, falta de respeto, expresiones racistas, xenofóbicas, homofóbicas y de violencia). Una degradación del discurso político en el congreso de la Republica. El odio al otro, a lo desconocido, a quien piensa diferente.

La construcción de estos nuevos liderazgos en el siglo XXI a través de las candidaturas independientes buscan habilitar e incluso reivindicar el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos. Las candidaturas independientes apuntan a atender el desencanto de la ciudadanía con los partidos políticos, pero por el otro, también buscan habilitar el ejercicio electoral, y el derecho a ser electo, sin precisarse afiliación alguna a una organización política.  La figura de candidaturas independientes con diferentes matices, o no partidarias.

El argumento a favor de las candidaturas independientes tiene que ver con la crisis de representación y la gobernabilidad en su desempeño en las instituciones públicas. Entre muchas de las discusiones sobre el tema en la academia, los argumentos a favor de este tipo de candidaturas se han venido centrando en dos áreas fundamentales:

  • La necesidad de generar mayor credibilidad del sistema y una mayor representación y,
  • Garantizar el ejercicio del derecho a ser electo/electa.

En lo concerniente a la credibilidad del sistema y de los partidos políticos, según datos recientes de Latino-barómetro. (2011), los parlamentos y los partidos políticos ocupan los últimos puestos de aprobación por parte de la ciudadanía y son los que menos gozan de confiabilidad.

Las candidaturas independientes se van sobre la propuesta en la necesidad de fomentar el ejercicio del sufragio pasivo que fomentan el ausentismo. En su definición del candidato independiente, Beatriz Vázquez, sugiere que este último opera como instrumento para ejercer el derecho a ser votado: “Un candidato independiente es aquel postulante a algún cargo de elección popular y que no pertenece a un partido político. A través de esta figura los ciudadanos pueden ejercer el derecho a ser votado que es un derecho humano considerado inherente, universal e inalienable al ser humano.” (Vásquez 2009 Panorama general de las candidaturas independientes)

Los proponentes de este tipo de candidaturas cuestionan el sistema de partidos y buscan fuera del sistema una alternativa que responda a las demandas y aspiraciones de la ciudadanía. Domínguez (1997: 100-113) argumenta que, en efecto, las exigencias de la sociedad civil parecen concentrarse en el tema de lograr una mayor representatividad. Por su parte, Freidenberg & Dosek (2014). han argumentado que estas reformas que buscan “el desmantelamiento del monopolio de la representación de los partidos en la definición de las candidaturas tanto legislativas como presidenciales” han potenciado “la personalización del vínculo entre políticos y electores.” (2014).

Cabe destacar que las características del Estado de derecho es el reconocimiento de la capacidad de los ciudadanos para autogobernarse mediante la elección de representantes, idea fundamental que sirve de sustento legitimador de esta organización del poder político. Ello implica que los ciudadanos, además de tener el derecho de elegir a sus representantes que participarán en los asuntos públicos. En el caso del Perú aún no se ha reconocido la participación directa de aquéllos, no se les reconocen el derecho de ser elegibles para actuar como representantes de la sociedad, lo que se conoce como derecho de sufragio pasivo.

El sufragio pasivo se refiere al derecho que tienen los ciudadanos para presentarse como candidatos en los distintos procesos electorales para ser elegidos por parte de los electores. Tanto en su aspecto activo como pasivo, el derecho de sufragio es fundamental, pues permite que los ciudadanos participen activamente en el ámbito político y público, reafirmando su facultad de autogobernarse, y le brinda, al mismo tiempo, la legitimidad necesaria al Estado para justificar su existencia y configuración, por la periodicidad de las elecciones. (Manuel Escalante – 2010 Las candidaturas no partidarias y la reforma constitucional).

En el caso de los peruanos residentes en el exterior (PEX), las últimas elecciones mostro el gran ausentismo de los electores frente a los candidatos.  El reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), de agosto de 2020, indico que aproximadamente de tres millones de connacionales residentes en el exterior, solo 997,033 ciudadanos fueron habilitados para votar en los comicios del 2020 que represento el 3,9% del total de electores de acuerdo con el padrón electoral aprobado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Dos curules se disputaron entre 75 candidatos en 214 locales de votación en 78 países.

Los dos legisladores electos, fueron Jorge Zevallos Aponte por el Partido Renovación Popular con 4,691 votos y Juan Carlos Lizarzaburo del Partido Fuerza Popular con 1,773 votos de un total 997,033 peruanos habilitados para votar en el exterior. La ausencia se puede explicar a la falta de conocimientos e información, y la ineficiente labor de difusión del jurado nacional sobre la creación de la jurisdicción electoral PEX y no crear espacios políticos de difusión e información sobre las candidaturas. Otro aspecto ha sido la falta de conectividad de los candidatos con las comunidades de peruanos residentes en el exterior, resultado que los dos candidatos fueron elegidos por el voto de arrastre de los partidos, no por mérito propio de los candidatos. El legislador, Jorge Zevallos Aponte, obtuvo la votación más alta como pionero en la ruta de peruanos residentes en el exterior.

Los electores no estaban familiarizados con los candidatos, tal vez por ser la primera elección electoral en el exterior de dos (2) legisladores. Los candidatos habían sido nominados por las dirigencias o cúpulas de partidos políticos, sin elecciones internas, muchos de ellos nunca habían residido en el exterior, solo habían tenido un paso de turista o visa de estudiantes, otros nunca habían sido parte o participado de las organizaciones comunitarias de los peruanos en el exterior los cuales eran desconocidos en las comunidades peruanas en el exterior. Los electores percibieron a los candidatos como agentes de franquicias electorales.

La crisis de representación política se ha demostrado dentro del proceso de toma de decisiones por parte de los ciudadanos en el ejercicio electoral, que les permite mostrar su participación política. Es donde el voto se convierte en la forma más masiva de participación en las democracias modernas. En el caso peruano fue todo lo contrario, el ausentismo electoral fue evidente, y explica la brecha entre el candidato y el elector.  Un candidato desconocido con propuestas distantes de la vida de los peruanos residentes en el exterior, y excluyente de los peruanos de primera y segunda generación.

El concepto de representación significa actuar en interés de los electores o comunidad de ciudadanos. Sin embargo, si nos referimos a la política, la representación implica algo más, pues se trata de que los legisladores que representan a los ciudadanos tienen que velar por el bien común del conjunto de los ciudadanos en el exterior. En otras palabras, cuando los miembros de una comunidad seleccionan y eligen a algunos de sus miembros para que se hagan cargo de ciertas responsabilidades, estamos hablando de la representación política, y esa representación requiere de liderazgo político.

El liderazgo político es el intercambio que ocurre entre un líder y sus seguidores a través de la visión que el primero comunica a los segundos como un elemento incentivador. Es la acción de influir en un grupo de personas con el objetivo de trabajar en equipo y en torno a un propósito.

Las candidaturas independientes de peruanos en el exterior pueden concentran mayor representatividad y generar liderazgo político. La crisis de legitimidad de los sujetos y actores políticos es evidente. De acuerdo el padrón electoral del JNE del Perú (2021) de 25´287,671 electores hábiles para votar, solamente 1´592 mil se encuentran afiliados o registrados en alguno de los 24 partidos políticos, inscritos en el Registro de Organizaciones Políticas, lo que representa el 6.2% del total de electores. Esta crisis de legitimidad de los actores políticos explica que solo el 6.2% se encuentran inscriptos en los partidos políticos. El alto porcentaje de electores se distancias de los partidos políticos. Los partidos políticos se han llenado de personajes o grupos políticos que simplemente buscan conformar equipos para gobernar, buscando el beneficio. Los partidos, no gozan de credibilidad porque están lejos de las necesidades y problemas de la ciudadanía.

Los no partidarizados o independientes prefieren las candidaturas independientes que representan el sufragio pasivo. Porque los partidos han perdido su postura y su vigilancia hacia el ejercicio del gobierno, y se han llenado de personajes o grupos políticos que simplemente buscan conformar equipos para gobernar, buscando el beneficio.

En el caso del Perú, con una profunda crisis de gobernabilidad y crisis de representación política de los representantes de los partidos políticos, está creando un espacio político para las candidaturas independientes de la sociedad civil. Aunque el sistema político, no permite candidaturas independientes. Las candidaturas independientes de la sociedad civil podrían concentrar una mayor representatividad.

Peruanos en el exterior para el 2024

En el caso de las candidaturas de los peruanos residente en el exterior, las candidaturas independientes o llamadas no partidarias, de candidatos residentes en el distrito electoral 27, podría tener mayor atracción en el electorado y reducir el alto ausentismo del votante. En la primera participación en el proceso electoral de los candidatos por peruanos en el exterior, el análisis sociológico de los sujetos políticos puso en evidencia que los candidatos elegidos estaban ausentes de propuestas y que las organizaciones de peruanos en el exterior (PEX) tenían agendas locales distanciadas del quehacer de la comunidad. Los activistas políticos y sociales de peruanos en el exterior se encuentran asociados en organizaciones comunitarios, congresos, asociaciones y representados en los llamados consejos de consulta, que fracasaron en sus funciones de ser puentes entre la comunidad y los consulados. Los consejos de consultas perdieron legitimidad en las comunidades.

Otro aspecto fue la ausencia de los votantes y el desconocimiento de los candidatos vs voto-elector. Se puso en evidencia que los candidatos fueron impostados con membresías de partidos, una especie de franquicia política. La ausencia de liderazgo político en las comunidades en el exterior fue reemplazada por discursos fraccionados de la realidad de los peruanos residentes en el exterior, no entendiendo que los peruanos en exterior han establecidos familias, hijos e hijas de primera y segunda generaciones en los países que han elegido su lugar de residencia y conviven entre dos o más culturas e idiomas. Los candidatos no podían articular o entender que es vivir el exterior. Y surgía la pregunta ¿Cómo un legislador PEX mejoría mi calidad de vida y de mi familia, mi negocio ?.

Los PEX pueden construir liderazgos independientes de los partidos y ejercer el derecho de ser elegidos y elegir. Un derecho ciudadano universal, como establece el Capítulo III Los Derechos Políticos y los Deberes; Articulo 31 de la constitución del Perú. “Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas. Tienen también el derecho de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica. Y el artículo 35.11 señala textualmente.

Los ciudadanos pueden ejercer sus derechos individualmente o a través de organizaciones políticas como partidos, movimientos o alianzas, conforme a ley. Tales organizaciones concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular. Su inscripción en el registro correspondiente les concede personalidad jurídica”. La constitución como ley suprema establece el derecho de los ciudadanos a participar en los procesos políticos y ser elegidos y ejercer sus derechos individualmente.

Los candidatos independientes son aquellos ciudadanos que se postulan para algún cargo de elección popular y que no pertenecen a un partido político, con ello ejercen el derecho a ser votados. Ante esta realidad, se hace importante considerar si la consolidación jurídica de las candidaturas independientes se traduce directamente en su consolidación política, y, a su vez, si la aplicación de este mecanismo con lleva a un avance o un retroceso de la institucionalidad democrática. La democracia política se fundamenta en la participación de los ciudadanos. La Constitución es la norma fundamental y ninguna norma o ley está por encima de ella.

 

 

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