“Ahora somos un cuaderno, de recuerdos arrugados y nos vamos a un entierro, de un amigo que tuvimos, de un amigo que está muerto”
Parte de la letra de «Como somos» interpretada por Piero y poco después por el dúo argentino Fedra y Maximiliano. Por extrañas razones ciertos temas se convierten en grandes éxitos musicales y “Como somos” sonaba frecuentemente en las emisoras de radio, a fines de los años sesenta.
“Menos palabras tenemos, somos menos inocentes y como vamos creciendo para ser después la gente”.
El verdadero nombre de Fedra es Élida Navas, ganadora del concurso la Rita Pavone argentina, que obtuvo fama con el tema «No tengo edad para amarte», cantado en el festival de San Remo de 1964 por Gigliola Cinquetti.
Y el verdadero nombre de Maximiliano era Pedro Muñoz, nacido en 1944, formó el dúo con Fedra hasta 1971 que se separaron. Siguió cantando en España y Argentina hasta su muerte en el 2008.
¿Cómo explicarnos la muerte
que llega y es un recuerdo?
Hasta los más más pintados se quedan en el camino y aquellos que alguna vez imaginamos inmortales también se detienen para encontrar ese descanso que reclama el alma, que busca la paz.
Somos así, no sé si como el cometa de papel, pero si como el cuaderno de recuerdos del que pude rescatar la foto que me transporta en el tiempo para ver lo que ocurría hace más de medio siglo.
“Somos como barrilete que vuela y se rompe en flecos, somos como la tristeza que llega otoño y nos deja”.
Teníamos tocadiscos hoy desparecidos de todos los hogares, con un plato que giraba a distinta velocidad y una aguja muy fina leía la música escondida entre los surcos que debíamos proteger del polvo y ralladuras.
Encender, buscar el disco y colocar la aguja era todo un rito que acompañaba el grupo esperando el sonido de una música que sigue sonando en algún rincón de mi memoria. Todos somos iguales para los ojos de Dios. Amamos, lloramos, peleamos, sabemos.