En un canal de televisión presentaron el video Kouri-Montesinos y se armó el pandemonio. Huye Montesinos, escapa Fujimori, destituyen a Martha Hildebrandt de la presidencia del Congreso.
Se desató el pandemonio o se armó un pandemonio decimos cuando ocurrió un desastre, un caos, algo que se escapó de control, pero no nos detenemos a pensar ¿de dónde salió esta palabra? ¿por qué decimos esto? ¿desde cuándo?
Pandemonium es una palabra griega. Pan = todos y demonium= los demonios y entre otros le atribuyen su creación a John Milton (El paraíso perdido) para referirse seguramente a lo que sería la capital del infierno.
Vacaron a Martín Vizcarra de la presidencia de la república y se armó todo un pandemónium, las protestas callejeras se multiplicaron, la chilla de los caviares se desbordó, hubo dos muertos en la avenida Abancay y Merino renunció.
A veces el pandemonio tiene motivos muy distintos, como cuando la selección de fútbol le ganó a la de Nueva Zelanda y clasificamos para participar en el campeonato mundial de Rusia. Fue un pandemonio alegre.
No ocurrió lo mismo cuando jugamos contra Australia y nos tuvimos que guardar el pandemonio. Entonces la tristeza se esconde, se disimula, se oculta, se vive en silencio.
El alza del precio de los combustibles estuvo a punto de armar otro pandemonio, el paro de transportistas fue detenido a tiempo, felizmente y volvió la calma a un país que palpita con la amenaza latente de una protesta colectiva que se puede desatar en cualquier momento.
Mejor que los cambios se produzcan en un clima de paz, con tranquilidad, en medio de un pandemónium nunca se sabe lo que pueda suceder.