La naturaleza totalitaria de la ideología marxista leninista, de los políticos comunistas, no es compatible con la libertad de prensa, componente indispensable de los regímenes verdaderamente democráticos. Sin libertad de prensa no hay democracia.
Al acoso y persecución judicial contra periodistas del canal de televisión Willax y del diario Expreso, principales medios de oposición al gobierno de Pedro Castillo, se ha sumado la amenaza de querella que el propio presidente de la república cometió contra la directora del programa Panorama, de Panamericana Televisión.
Mediante una carta notarial Castillo le exige a Rosana Cueva se rectifique respecto a una información que demostraría que el presidente jugaba una pichanguita con un joven proveedor del Estado, favorecido en pocos meses con la concesión de obras públicas por cientos de millones de soles, sin tener experiencia en esos trabajos.
No es posible atender su pedido de rectificación, le respondió Rosana, debido a que la aseveración no es de la reportera del programa ni de su directora, son las conclusiones basadas en métodos científicos a las que arribaron dos reconocidos peritos que afirman que el jugador de fulbito que pichanguea con el presidente Castillo y el joven proveedor que afirma no conocer, son la misma persona, dicen los peritos.
Roberto Aguilar Quispe es el joven proveedor, quien según las fuentes a las que recurre Panorama, es el mismo que juega fulbito con el presidente.
Sea como fuere, habiendo respondido Rosana Cueva con sólidos argumentos y así no se trate de la misma persona, no deja de ser cuando menos sorprendente que esté ocurriendo que muchachos recién salidos de la universidad, sin mayor experiencia, se hagan de pronto de millonarias concesiones de obras públicas, por cientos de millones de soles.
Y más grave aún es la escalada judicial que contra la libertad de prensa se comete con periodistas como Rosana Cueva, que cumple el rol fiscalizador que el congreso de la república, la contraloría y las fiscalías no están asumiendo.
Lo más parecido a lo que ocurre en el Perú contra periodistas solamente podemos encontrar en Cuba, Venezuela y Nicaragua, donde los organismos mundiales afirman no existe libertad de prensa.