La historia de los indultos en el Perú comprende capítulos como el del gobierno militar, cuando por voluntad de Juan Velasco salieron de las cárceles numerosos guerrilleros, como les decían antes a los terroristas y uno de los beneficiados fue el ex canciller Héctor Béjar, convicto y confeso de asesinato de civiles indefensos por mano propia. Fue liberado en 1970, hace 52 años y goza de buena salud.
Quienes critican el indulto concedido por Pedro Pablo Kuczynski a Alberto Fujimori supongo saben también que el ex presidente Paniagua estuvo 8 meses en el gobierno y concedió 154 indultos, 71 conmutaciones y 2 derechos de gracia a presos acusados de terrorismo.
Solo en los primeros años de este siglo se han otorgado 243 indultos por razones humanitarias a acusados por terrorismo, firmados en su mayoría por Alejandro Toledo.
Miguel Facundo Chinguel, quien fuera presidente de la Comisión de Gracias Presidenciales en el segundo gobierno de Alan García, fue preso con varias personas implicadas por la comisión del delito de cohecho pasivo propio y asociación ilícita para delinquir debido al otorgamiento masivo y arbitrario de conmutaciones de pena e indultos que favorecieron a miembros de organizaciones criminales por tráfico Ilícito de drogas. Solo durante la gestión de Aurelio Pastor se otorgaron 1,500 indultos y gracias presidenciales.
La anulación del indulto a José Enrique Crousillat se debió a que el Tribunal Constitucional ponderó que las consideraciones por las que fue concedido el indulto no correspondían a la realidad.
Ollanta Humala también concedió indulto humanitario, aunque hubo casos de narcotraficantes que se filtraron en esta gracia que a ratos actúa como coladera.
Durante los gobiernos de Martín Vizcarra y Francisco Sagasti se concedieron numerosos indultos debido a la emergencia sanitaria del coronavirus, para evitar que el hacinamiento complique la situación de numerosos reclusos y la salud de más de una camarada implicada en el escándalo de Odebrecht y OAS.
Fujimori, de 83 años, estuvo hace pocos días internado más de una semana en una clínica privada donde recibió tratamiento por afecciones cardiacas y fibrosis pulmonar, una enfermedad incurable. A la hora de revisar el indulto, como se pretende, deberán comenzar por revisar al indultado.