Aparecen nuevos términos que ayudan a definir y entender la conducta de algunos políticos que, a semejanza de jerarcas de la religión chií, hacen las veces de ayatolas del comunismo criollo y exigen fidelidad, sin dudas ni murmuraciones, a las órdenes que como los dogmas de su doctrina deben acatar, respetar y defender a toda costa.
Así puede entenderse lo que aparentemente comienza a dibujar la nueva estrategia de Perú Libre, que no descarta la posibilidad de dividirse en dos y hasta tres bancadas para ganar asientos en la junta de portavoces donde se entrampan algunas de sus propuestas.
Divididos en tres bancadas su delegado a la junta de portavoces suma dos aliados y reclamarán oficinas y facilidades que por costumbre el parlamento otorga a cada grupo parlamentario o bancada.
Sinesio López sostiene: «Los partidos marxistas leninistas trataron de romper estas jaulas de hierro, pero terminaron creando otras dos diferentes, igualmente pesadas: la planificación central y la dictadura de partido único. La caída del muro de Berlín se trajo abajo las jaulas creadas por los partidos comunistas».
El problema en el Perú parte de la falta de información. Los seguidores de Vladimir Cerrón no se enteraron de lo ocurrido en Alemania en 1989, mientras Sinesio formaba el Movimiento Socialista Peruano.
Guillermo Bermejo, Betzy Chávez y Hamlet Echeverría, congresistas de Perú Libre, dieron un paso al costado cansados de disentir con órdenes huancas que los empujaban a votar contra la lógica, el sentido común y sus convicciones.
Si esto se convierte en el primer paso para la formación de mini bancadas en la nueva estrategia de la izquierda radical o si efectivamente el profesor Castillo seguirá adelante en su empeño del partido propio, se verá más adelante, después de la votación para la censura del ministro de educación que parece será el primero en sentir hoy el rigor de la nota desaprobatoria en política, un número rojo en su libreta de calificaciones.
Mientras tanto seguiremos padeciendo la letanía de quienes se resisten abandonar su debilidad por la necrofilia ideológica y exigen una asamblea constituyente.