Conversando respecto a dichos que mencionan perros el primero que surgió fue “el perro muerto” que se refiere a no pagar una deuda, a desconocer una obligación.
Coincidentemente se aplica a más de un broadcaster, que es como suelen llamar a los empresarios de televisión, aunque la traducción tiene que ver con locutores.
“Muerto el perro, muerta la rabia” es otra expresión y se refiere a la decisión de acabar los conflictos desde su origen, terminar con los problemas de manera pragmática, rápida y cortante. La rabia es una enfermedad que contraen los perros y puede ser contagiada a humanos. Eliminada la causa se acaba definitivamente el problema.
“Perro que ladra no muerde” se dice a las personas que se muestran amenazantes y agresivas, pero a la hora de agarrarse a golpes rehúyen la pelea. Solo buscan amedrentar con sus palabras.
“Amarra tu perro” les dicen a quienes tienen la boca suelta, hablan de más, cuentan cosas que es mejor callar, expresan acusaciones sin fundamento.
“El perro del hortelano, que no come ni deja comer” alude a quien no goza ni disfruta de algún beneficio e impide que otros lo hagan.
“En cojera de perro y lágrimas de mujer no hay que creer” es una frase que aparece en Martín Fierro y también atribuyen al Quijote, y hay quienes le agregan “cielo serrano”.
Se refiere a que las apariencias engañan. Puede haber falsedad en lo que está sucediendo y es que algunas mujeres usan el llanto como arma para doblegar la voluntad de sus parejas. Algunos perros simulan cojera con el ánimo de engañar y el cielo de la sierra que se muestra limpio y despejado, de pronto desata una lluvia incontenible.
El perro viejo si ladra da consejo, se refiere a las personas mayores que tiene mucho conocimiento de la vida.
El perro que no es de raza, si no tiene hambre no caza. Alude a quienes trabajan solo cuando están en extrema necesidad o hacen algo solamente cuando tienen ganas de hacerlo.
El perro que mucho lame chupa sangre. Se refiere a quienes adulan, buscando algún beneficio.
A otro perro con ese hueso. Cuando alguien se da cuenta que lo quieren engañar con historias o afirmaciones que no tienen sustento, con mentiras.
De raza (casta) le viene al galgo. Los hijos suelen heredar las cualidades de los padres.