El Regimiento de Caballería “Glorioso Húsares De Junín” Nº 1 Libertador del Perú, fue creado por el General Don José de San Martín, mediante Decreto Supremo del 18 de agosto de 1821, como cuerpo que debía sostener la independencia del Perú. La exitosa participación del Regimiento en las Pampas de la Quinua durante la batalla de Ayacucho, le hizo merecedor de llevar en su Bandera de Guerra, el nombre de “Libertador del Perú” conforme al Decreto del General Simón Bolívar del 27 de diciembre de 1824. A partir del 12 de febrero de 1987, se designó al Regimiento de Caballería “Glorioso Húsares de Junín” N.º 1, elemento constitutivo de la Legión Peruana de la Guardia, como Regimiento escolta del Presidente de la República.
Como tal, está encargada de la custodia de la puerta principal de Palacio de Gobierno. El 03 de junio de 1989, a las 12:30 de la tarde aproximadamente, salieron del Cuartel “Barbones” dos vehículos del Ejército trasladando a los efectivos del Regimiento Húsares de Junín para hacer el cambio de guardia en Palacio de Gobierno. El primer vehículo transportaba a tres oficiales, al personal de trompetas y al personal que haría el relevo de la Guardia, en total eran 42 efectivos. En el segundo vehículo se transportaba a la Farandola, que era la Banda de Músicos de los Húsares de Junín, cuyo nombre oficial es “Farandola Escolta Presidencial- Húsares de Junín”. Los dos vehículos salieron al mismo tiempo del Cuartel.
Durante la primera parte del trayecto hacia Palacio de Gobierno, los vehículos mantenían una distancia de escasos metros. Al llegar a la entrada del Jirón Junín, debido al tráfico vehicular, ambos vehículos se distanciaron una cuadra aproximadamente. Cuando el primer vehículo militar circulaba por la cuadra 11 del jirón Junín, fue obstaculizado por el Volswagen de placa IG-9036, que horas antes había sido robado. El auto era empujado por una persona con dirección a Acho, logrando de esta manera que el ómnibus se detenga a la altura de la Iglesia, Virgen del Carmen.
El segundo vehículo también se detuvo a unos 12 ó 15 metros más atrás. Inesperadamente, el Volswagen fue abandonado por su conductor delante del primer ómnibus. Un efectivo del Ejército, al ver que el sujeto corría hacia el jirón Huánuco, descendió del bus y efectuó disparos al aire. Simultáneamente, una persona que se movilizaba en un triciclo cargando botellas muy cerca del primer ómnibus, entregó un paquete a dos personas que se encontraban en la vereda, quienes tenían una carretilla de dos llantas. Uno de ellos encendió una carga explosiva y el otro, la puso sobre la carreta y la hizo rodar debajo del ómnibus. Luego, corrieron en sentido contrario a la dirección de desplazamiento del vehículo.
El Alférez de Caballería EP Manuel Sánchez Rodríguez, que viajaba en el segundo vehículo, pensó que “eran ladrones que estaban escapando”. Como a las 12.40 de la tarde, la carga de aproximadamente 10 a 12 kg. de dinamita, que se había alojado en la parte céntrica inferior del ómnibus, explotó destrozando el vehículo y causando la muerte de seis efectivos militares y produciendo lesiones graves en 25, quienes fueron conducidos al Hospital Militar.
El ex presidente Alan García Pérez, en sus declaraciones públicas manifestó que:” Se han cometido errores que es necesario advertirlo ante la opinión pública y las autoridades. Indicó que al sanguinario terrorismo no podemos darle ni un milímetro de ventaja; estos son capaces de cualquier barbarie como la cometida hoy”.
A los pocos días, el PCP-SL, a través de su vocero “El Diario”, asumió la autoría del atentado. En un documento de mayo de 1990, el Comité Central del Partido Comunista del Perú-el PCP-SL, con motivo del décimo aniversario de la “guerra popular”, reconoció dicho atentado. Informe CVR PÁG. 353-354.