ENRIQUE MEIGGS

Enrique Meiggs Williams, nacido en Nueva York en 1811 fue uno de los principales artífices de la construcción de ferrocarriles en el Perú y para entender la importancia de su obra hay considerar la dimensión de un país de complicada geografía, una de las más complejas del mundo.

La necesidad de unir los grandes centros andinos de producción, con la costa, para acercar las ciudades de mayor consumo, empujó a buscar expertos en la construcción de ferrocarriles y Meiggs fue uno de ellos, descubierto a raíz de la velocidad con la que había concretado obras similares en Chile.

Sus antecedentes en Estados Unidos no eran limpios, lo buscaban por delitos económicos y apoderarse de bonos del tesoro público que años después su hermano recuperó.

Volvió a tener fortuna en Chile gracias a varias obras como la construcción de puentes y ferrocarriles, que igualmente perdió por la manera dispendiosa como solía disponer de su dinero.

Su fama de buen constructor lo trajo al Perú invitado por políticos interesados en obras como el ferrocarril Mollendo-Arequipa-Puno-Cusco, el ferrocarril central de Lima-La Oroya, o Trujillo-Pacasmayo-Cajamarca.

Llegó a ser tal la influencia de Meiggs en la economía peruana que imprimió sus propios billetes de diversas denominaciones que circularon por todo el país. Su respaldo fueron los compromisos de pago del gobierno por cada una de las grandes obras y por eso tuvieron que llegar a un acuerdo para poner límite a su circulación mediante un sello que daba cuenta del control y fiscalización estatal.

El historiador Alfonso W. Quiroz atribuye a la corrupción introducida por Meiggs como factor fundamental para la bancarrota del Perú. Al no poder pagar sus deudas Perú fue considerado como «país delincuente» por la prensa británica y azuzó la intervención de Chile para poder cobrar las deudas con capitalistas británicos.

Murió en Lima el 30 de setiembre de 1877.

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