Resumir en una carilla la vida de un personaje sobre el que hay tanto que contar resulta atrevido y hasta irreverente, pero intentaré hacerlo, sabiendo que existen colecciones de varios tomos que se ocupan de su vida y obra en favor del Perú.
Giovanni Antonio Raimondi dell Acqua nació en Milán, Italia, el 19 de setiembre de 1824, vino al Perú y destacó por sus investigaciones sobre la fauna, flora y geología peruana. Se casó con la dama huaracina Adela Loli Castañeda, con quien tuvo tres hijos.
Durante 18 años se dedica a viajar por todo el Perú y describe de manera minuciosa cada uno de los lugares que visita, con todo lo que ve de fauna y flora y más de un yacimiento minero importante fueron explotados tiempo después guiados por sus exploraciones.
Dio testimonio de la existencia de yacimientos de carbón mineral en la costa, el guano de las islas, el fierro de Marcona, el Salitre de Tarapacá y el oro de Carabaya y Sandia.
Seis tomos de su obra “El Perú” lo convierten en un gran enciclopedista y uno de los más brillantes extranjeros nacionalizado peruano y ejemplo de amor a esta tierra.
No es cierto, dicen los investigadores, que sea autor de la frase popular “el Perú es un mendigo sentado en un banco de oro” aunque su obra no hace más que reflejar la enorme riqueza de Perú.
Fue codescubridor de la Pourretia gigantea que los científicos bautizaron como la Puya de Raimondi, en homenaje a su reconocida labor en favor del conocimiento nacional.
Otro de sus hallazgos y que lleva su nombre es la Estela de Raimondi, de la cultura preinca Chavín, una escultura de piedra de seis caras, con uno de sus lados decorado en plano relieve, representando a un ser mítico.
Murió en San Pedro de Lloc, cerca de Trujillo, el 26 de octubre de 1890.