Está en la Luna de Paita, es un dicho que empleamos los peruanos cuando nos referimos a alguien que no presta atención a lo que decimos, está distraído, no atiende, no escucha.
Y el origen de la expresión se remonta a tiempos de la colonia, tiene que ver con la idea que, en Paita, el puerto de Piura, existe la impresión de ver al satélite más cerca que en cualquier otro lugar de la Tierra y la gente queda absorta por lo grandioso del espectáculo.
Lupe Chávarri carga su cámara fotográfica cuando va a visitar a Renato, allá en el norte y captó las imágenes que acompañan esta nota.
Hay quienes agregan a la Luna de Paita el Sol de Colán, que es una playa de arenas calientes, en el mismo distrito, tan calientes que tienen fama de ser más ardientes que las del desierto del Sahara.
Y así como con la Luna, también existe la creencia que allí están más cerca al Sol y entonces el dicho se complementa: está pensando en la Luna de Paita y el Sol de Colán.
Existen varias otras explicaciones que tienen que ver con lo impresionante que resultan las puestas de sol en esa región y el efecto visual de la Luna sobre el mar y en esas desérticas arenas.
La intensidad de los rayos solares en Paita, obligan a buscar refugio en la sombra y es a partir del sunset que el ambiente invita a pasear, respirar el aire puro del atardecer y contemplar primero la puesta de Sol y luego el espectáculo de una Luna llena que ilumina el paisaje de manera espectacular.
Antes de la epidemia existían numerosos vuelos diarios desde Lima a la ciudad de Piura, que poco a poco se han ido reanudando para satisfacción de los modernos adoradores del Sol y la Luna.
Agencias de viaje ofrecen tours desde el aeropuerto de Piura hasta hoteles en Paita y Colán a precios cómodos y entre los numerosos atractivos están sus hermosas playas, el Museo Elba Aranda, el centro histórico de Paita, playa La Islilla e Isla Foca.
La Luna llena de marzo es el momento que el satélite se ve más brillante y entre un 12 y 29 % más grande que lo habitual.,