Más que un cerro es un balneario, una playa y aunque en el crepúsculo la invade el color azul, más que un color es una sensación que acaricia la vista como a la piel el terciopelo.
Es uno de los 16 distritos de la provincia de Cañete, aquí en la región Lima y si tratas de llegar a la playa se debe tomar un desvío a la altura del kilómetro 130 de la Panamericana Sur.
Este año, el 16 de agosto, se cumplen 100 años de su creación política como distrito. Es un pueblo rico en leyendas y relatos uno de los cuales se remonta a 1615, cuando apareció en mar peruano el temido corsario Jorge Spilbergen y seis embarcaciones dotadas de poderoso armamento, dispuestos a arrebatar los tesoros de oro que acumulaban los conquistadores españoles.
Gobernaba el virrey Juan de Mendoza y Luna, quien dispuso la movilización de una flota de siete embarcaciones que se enfrentaron muy cerca a la playa de Cerro Azul, a dos kilómetros de la costa. Ganaron los corsarios y el héroe fue el almirante Pedro del Solar, que antes de irse a pique logró hundir dos naves piratas.
La municipalidad de Cerro Azul, en su área de educación, cultura y deporte cuenta con una muy bien documentada página web con abundante información.
Ven y safari conmigo (Vamos y safari con) Están pescando en Laguna en Cerro Azul. También están echando en Dohini . Te digo que el surf es muy salvaje. Cada día es más grande. De la naturaleza a las costas del Perú.
Es parte de la letra de Surfin’ Safari de los Beach Boys. Y es que se trata de una playa famosa con todo lo que un amante del mar puede desear.
La existencia de vestigios de construcciones incas, con terrazas y pequeñas pirámides de piedra y adobe, abren la puerta para trabajos de restauración que no se han hecho durante muchos años, pero podrían comenzar en cualquier momento.
El azul es el color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, color oceánico y firmamental. (Rubén Darío)