Se fue un líder, un maestro, un amigo, un acciopopulista de corazón y no sé si por la emoción de ver que el partido de la lampa puede volver al poder, para retomar la tarea a la que dedicó toda la vida, la promoción de la cooperación popular.
Con Enrique Paredes Benavides me unía una amistad de más de cuarenta años y gracias a él puede conocer de cerca el pensamiento político del arquitecto Fernando Belaúnde Terry.
El ayllu y la marca escogían sus dirigentes entre los más capaces y la suma de sus millares de esfuerzos aislados, pero coherentes, daban como resultado el gran total de la gloria del imperio. Si a los incas se les hubiera ocurrido centralizar en el Cusco la designación, su poder no se habría extendido más lejos de esa legendaria ciudad, decía el arquitecto.
Estímulo a un espíritu de cooperación y fraternidad es uno de los ejes del ideario acciopopulista. Enfoque del planeamiento agrícola e industrial, con miras a lograr paralelamente, la creación de la comunidad, dignificando al hombre y a la vida familiar, centrando en ellos –persona humana, familia y comunidad- el interés principal de todo el desarrollo económico, sin sobreestimar los propósitos puramente materiales. Solución de los conflictos sociales, no por un sentido de temor, sino por un sentido de justicia social, sin exclusivismos.
Belaunde rescató tradiciones populares como la mita, que es un sistema de reciprocidad en el trabajo aplicado primero para la construcción de caminos y puentes y luego para viviendas, escuelas, postas médicas y todo aquello que decida el pueblo. El ayni es la ayuda mutua o apoyo recíproco y la minka, que es el trabajo comunitario o cooperativo.
Todo lo resumió en un sistema que denominó de Cooperación Popular, y la frase “El pueblo lo hizo” fue lo único que permitió figure en las placas recordatorias de las obras que impulsó en sus dos gobiernos.
Enrique Paredes promovió, por encargo de Belaunde, miles de esas obras en las comunidades andinas y eso quedó plasmado en numerosos documentales en los que tuve ocasión de participar.
La posibilidad de volver a intentar una cruzada nacional, en las más de dos mil comunidades campesinas que existen en el país, para ejecutar las obras que más necesitan, podría darse siempre que Yohny Lescano Ancieta, gane y recuerde ese espíritu que anima el corazón de los seguidores del partido de la lampa.
Reactivar Cooperación Popular sería un justo y merecido homenaje a Belaúnde y al ingeniero Enrique Paredes Benavides, que en paz descanse.