SONIA GOLDEMBERG
Sonia Goldemberg se llama la guapa periodista peruana de cabellos rubios, crespos, desordenados y antejos de enorme montura roja que esconde unos ojos azules de mirada intensa que acaba de sorprendernos al publicar un análisis de la realidad política peruana en el Washington Post, uno de los diarios de mayor prestigio mundial.
La tuvimos ayer de invitada y ojalá siga participando en La Tertulia, que es un grupo de veteranos periodistas que nos reunimos vía zoom dos veces por semana, para conversar sobre lo que viene ocurriendo en el país y en el que vengo participando desde hace pocas sesiones por gentil invitación del querido amigo y colega Justo Linares Chumpitaz.
Estábamos en el capítulo de la masacre de Uchuraccay, del 26 de enero 1983, cuando hubo fallas en la internet que me sacaron de la reunión y no sé si ocurrió lo mismo con los demás.
Ocho periodistas y un guía comunero fueron asesinados a pedradas en ese paraje de Ayacucho, cuando el fenómeno terrorista apenas se asomaba en esa década de atentados crueles e inhumanos que desataron Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
La izquierda criolla sigue usando ese episodio para continuar culpando a las fuerzas armadas por los excesos que cometieron algunos de sus miembros en la lucha contra la subversión.
Atacan a Mario Vargas Llosa que encabezó una comisión nombrada por el gobierno de Fernando Belaunde, para investigar lo sucedido y al igual que la investigación judicial y el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, concluyó que fue consecuencia del abismo cultural que separaba a los periodistas de los comuneros que se comunicaban en idioma quechua.
La industria de las reparaciones civiles que sostiene un sector del comunismo latinoamericano impide se cierre esa herida en la historia del periodismo peruano. El colega y amigo Víctor Tipe y su hermano Jaime, publicaron “Uchuraccay, el pueblo donde morían los que llegaban a pie” el libro que mejor narra lo sucedido ahí hace 38 años.
Confío retomar el tema en la próxima reunión de la tertulia y pueda escuchar la opinión que se formó Sonia y que ahora nos mira desde Nueva York.