Un amigo me pide un comentario sobre el bicentenario de la independencia, algo que erradamente pensaba está reservado a historiadores, que mejor podrían comentar lo sucedido hace 200 años, aunque después reflexioné y asumí que es oportunidad para que todos y cada uno de nosotros pensemos en nuestra patria y lo que queremos para ella en el futuro.
No voy a detenerme en lo que sucedió en el pasado, ni siquiera lo que ocurre en la actualidad. Quiero pensar en lo que querría para mi país en los próximos 100 ó 200 años.
Uno de nuestros grandes males es el centralismo y podríamos combatirlo con acciones concretas como por ejemplo descentralizar la educación superior.
Podríamos comenzar por los institutos armados y crear una gran Escuela Naval en Paita en homenaje a Grau, la Escuela Militar en Tacna, por Francisco Bolognesi, la Escuela de la FAP en Pimentel por Quiñonez y la Escuela de Oficiales de Policía en Quispicanchis, por Gregorio Santos.
La mejor Universidad de Medicina en Pasco, la Gran Universidad Pesquera en Chimbote, Minera en Cajamarca, Forestal en Puerto Maldonado, Hidráulica en Huancavelica, Agraria en Ica, Derecho y Geología en Arequipa, Petrolera en Iquitos, Acuícola en Pucallpa, Comercial en Tumbes, Industrial en Trujillo, Ingeniería Civil en Huánuco, Historia y Ciencias Sociales en Ayacucho, Economía y Comercio en Tumbes, Pedagogía en Ica, Zoología y Veterinaria en Amazonas, Turismo en Cusco y Forestal en Pucallpa.
Convertirlos en los mejores lugares de formación para esos especialistas y de presencia obligatoria para quienes opten por los más altos grados en esas especialidades.
Pienso que en el futuro cada región podrá administrar de manera autónoma sus presupuestos, en base a una efectiva descentralización tributaria.
Sueño que la educación pública cuente con iguales servicios que los mejores colegios privados, con comedores, baños, espacios para recreación y deportes y educadores de muy alto nivel profesional.
Servicios de salud pública de primera categoría, con el mismo equipamiento y personal que las más exclusivas clínicas particulares.
Infraestructura turística capaz de recibir a millones de visitantes de todo el mundo interesados en conocer nuestra extraordinaria geografía y apasionante cultura milenaria.
Deseo para mi país una democracia auténtica, que respete las libertades individuales, los derechos humanos, el pluralismo político, promueva los emprendimientos y destierre la corrupción y los abusos del poder económico y del Estado.
Un sistema judicial honesto y en los medios no sean publicistas los que manden en el cuadro de comisiones. Elecciones sin fraudes, un sistema electoral libre de corruptos, sin mafias en RENIEC, ONPE ni en el JNE y un Estado sin consultores ni ONG sangrando su presupuesto.
Sueño con un Perú donde la política se inspire en ideas de libertad y no en resentimientos, complejos, ni ideologías fracasadas.